Ermita de San Sebastián

Esta ermita dedicada a San Sebastián mártir, se comenzó a construir en 1735 y fue concluida dos años después, gracias a los vecinos de la zona que promovieron su obra, al derribarse el antiguo eremitorio levantado en el siglo XVI en el llamado lomo de San Sebastián, actual núcleo de San Agustín.

El recinto tiene las características propias de este tipo de arquitectura religiosa, con gruesos muros de mampuesto y cubierta de madera de raigambre mudéjar. En la fachada destaca el arco de medio punto de cantería gris y la singular espadaña almenada. En su interior, un sencillo retablo acoge la imagen de su titular, vinculada al círculo del escultor José Luján Pérez.

El recinto sufrió un incendio en 1885, dañando parte de la estructura, así como algunos bienes conservados.

En su exterior, esta recoleta plaza fue en el pasado parada y descanso de las comitivas fúnebres que llegaban desde los caseríos más alejados, de ahí que recibiera el nombre de plazoleta de la Cruz de los muertos.