Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje

En el altozano de la cordillera de Tigaiga, el núcleo de Icod el Alto conserva entre sus nuevas construcciones, la estructura de la vieja ermita dedicada a Nuestra Señora del Buen Viaje.

Su origen se remonta al último tercio del siglo XVI, cuando se cita en la documentación una ermita dedicada a Nuestra Señora del Rosario, bajo la dependencia de la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción del Realejo Bajo, dentro de las tierras de Sebastián Grimón, en Icod de los Trigos.

En la centuria siguiente debió cambiarse su advocación a Nuestra Señora del Buen Viaje, tal y como se conoce desde entonces. A partir de 1930 es sede parroquial.

El edificio tiene una sola nave con presbiterio y sacristías adosadas a los costados. La fachada ha sido transformada a lo largo del tiempo contando en el siglo XX hasta con tres intervenciones.

En su interior existen interesantes piezas del arte canario de los siglos XVII y XVIII, destacando la imagen titular, de vestir y portando sus atributos iconográficos, una obra del Setecientos de gran devoción en la comarca, y las esculturas de San Benito, San Antonio de Padua y San José, así como la serie de lienzos de la Virgen del Carmen, Virgen del Rosario, la Crucifixión, el Nazareno, Santa Margarita y El Calvario.