Cementerio de San Francisco

Este cementerio, ubicado al principio de la Calle Cruz Verde del Realejo Bajo, tiene sus orígenes en fechas cercanas a 1865.

Ocupa el solar del antiguo convento franciscano de Santa Lucía, que tras el incendio que lo asoló en 1864, se convirtió en cementerio parroquial.

En su exterior se encuentra un majestuoso drago de notable interés botánico y destaca el pórtico de entrada, labrado en cantería y que pertenecía al antiguo cenobio.

En su interior descansan los restos de personajes notables de la localidad como la historiadora Hilaria de Abia y el escritor Agustín Espinosa García.