El agua ha sido, a lo largo de su historia, uno de los recursos fundamentales para la supervivencia del pueblo canario.
En las islas, la construcción de pozos y galerías proliferaron a lo largo de los últimos siglos, con el fin de cubrir las necesidades de las nuevas explotaciones agrícolas.
Los Realejos es uno de los municipios canarios que cuenta con un mayor número de galerías repartidas a lo largo de todo su territorio. Además, cabe destacar, la existencia de otro tipo de infraestructuras relacionadas con el uso del agua, que han perdurado hasta nuestros días.