La labor de la Iglesia Católica y la desarrollada por los franciscanos establecidos en Los Realejos desde 1610, conllevó un culto extraordinario a la cruz, como símbolo de esa evangelización a la que estuvieron encomendados. Este hecho puede explicar la existencia de cerca de trescientas cruces que se localizan en todo el municipio, sin contar con ello los Vía Crucis y los Calvarios.
Estos últimos tienen sus mejores exponentes en el perteneciente a la parroquia del Apóstol Santiago, levantado junto al camino y ermita de San Benito y el de la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, en el barrio de San Vicente. Su gusto clásico y el espacio que lo rodea, ideado para la representación de autos sacramentales, lo elevan al mejor ejemplo que sobre este tipo de construcciones se conservan en Canarias. Otros Calvarios destacables son los que se encuentran en la Cruz Santa y en Icod el Alto.
Pero son las capillas de cruz las que nos hablan de esa ancestral devoción en Los Realejos, entre las que destacamos por sus dimensiones y arquitectura la llamada Cruz Verde en el Realejo Bajo o la Cruz del Lomo en la Cruz Santa, además de otro gran número que existen repartidas por la geografía del municipio.
Sabías que…
Hoy en día Los Realejos cuenta con cerca de trescientas cruces, repartidas en capillas, templos, casas particulares, ocupando cabeceras de calles, riscos y peñas en el mar y en el monte, serventías, caminos reales, miradores o simplemente clavadas en el suelo, por todo el municipio, siendo signos de identidad de la Villa.
