La Navidad cobra un especial protagonismo en el municipio de Los Realejos, desde las celebraciones más tradicionales como los belenes vivientes, hasta la rica gastronomía y repostería, pasando por la realización de los “portales” en casas y entidades, los “divinos” que anuncian con sus villancicos estas esperadas fiestas, hasta la ilusión más entrañable de la noche de Reyes.
Destaca por encima de todo el belén viviente de Tigaiga, lugar que se convierte durante unas horas en la aldea de Belén de hace dos mil años y que se lleva realizando de forma ininterrumpida durante más de treinta años.
La gastronomía y la música, con los tradicionales villancicos, son otros de los elementos íntimamente ligados a la Navidad realejera. La repostería, con los afamados pasteles de hojaldre, rellenos de dulce de guayabo o de cabello de ángel, siempre están presentes en los hogares realejeros como agasajo a la familia y visitantes.