La ermita de San Pedro debió realizarse en los primeros años del siglo XVII. Ubicada bajo el mirador del mismo nombre, desde su entrada se aprecia una vista inmejorable de todo el espacio protegido.
Cada 29 de junio, conmemoración litúrgica del santo, se realiza en el exterior de la ermita un arco de frutas y verduras de gran vistosidad.